viernes, 30 de mayo de 2008

SEXO LÉSBICO MÁS SEGURO.



SEXO LÉSBICO ¿MÁS SEGURO?

Muchas lesbianas y mujeres bisexuales que tienen relaciones sexuales con otras mujeres erróneamente asumen que no están en riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS). El creciente número de lesbianas VIH-positivo prueba que esta idea es un mito potencialmente peligroso.

Es importante recordar que el riesgo de las enfermedades de transmisión sexual debe definirse por comportamiento, no por orientación o tendencias sexuales. Aunque en las relaciones sexuales entre mujeres el riesgo de contagio del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual es menos común, existe siempre el riesgo de contraer dichas infecciónes si participan de comportamientos sexuales sin protección. Las lesbianas, como todas las mujeres, están en riesgo de contraer el papiloma humano, el herpes genital, las ladillas, la gonorrea, VIH y otras infecciones. La vaginitis bacterial (fiebre de heno) es la más común entre lesbianas y usualmente se contagia de un de ida y vuelta en la pareja.

Tener menor riesgo de contagio no significa que no haya que tomar precauciones y estar al tanto de los síntomas de una infección. Aparte de infectar a tu pareja, las infecciones genitales tienen repercusiones para las mujeres que no reciben tratamiento a tiempo: cáncer cervical, daño de órganos reproductivos, complicaciones del embarazo, transmisión de infecciones serias o letales al feto o recién nacido. Lamentablemente, las enfermedades de transmisión sexual en las mujeres tienden a pasar desapercibidas y tienen síntomas similares de secreciones vaginales anormales e irritación. Debido a esto, es muy importante someterse por lo menos una vez al año a un chequeo ginecológico completo o acudir al médico cuando se presentan secreciones vaginales anormales, dolores u olores vaginales desagaradables.

Las infecciones vaginales y las ETS se contagian mediante cualquier tipo de contacto de secreciones vaginales:

* Contacto vulva - vulva
* Tocarse los genitales después de tocar los genitales de la pareja
* Compartir juguetes sexuales con la pareja sin limpiarlos primero
* Dormir desnudas muy de cerca (las secreciones vaginales pueden pasar de cadera a cadera)
* Contacto con una toalla, ropa interior, repo de baño, sábana, etc, usada recientemente por una mujer con una infección.
* Se puede transmitir fiebre de heno (candida) a la garganta de la pareja mediante sexo oral-genital.

Aprendiendo a cuidarte

Las siguientes recomendaciones pueden ayudar a reducir el riesgo de infección para lesbianas y mujeres bisexuales en el futuro, aun si sus riesgos generalmente sean pocos.

La manera más importante de reducir riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual es mantener los fluidos de tu pareja fuera de tu cuerpo. Los fluidos corporales con los que las lesbianas deben tener más cuidado son la sangre (incluyendo la sangre menstrual), fluidos vaginales y las secreciones de heridas causadas por infecciones de transmisión sexual.

El sexo oral sin protección y compartir juguetes sexuales son métodos potenciales de transmisión de las ETS. Métodos de protección, como protectores dentales o preservativos de látex cortados pueden ser utilizados para reducir el riesgo de infección. Es importante lavar y desinfectar los juguetes sexuales o cubrirlos antes de cada uso. No introduzcas en tu vagina o cerca de la zona vaginal nada que haya estado dentro de la vagina de otra mujer: ésa es la forma más fácil de propagar infecciones vaginales y las ETS. Nunca introduzcas en tu vagina algo que ha estado dentro del ano de otra persona. Las bacterias que viven en el recto pueden causar infecciones en la vagina y uretra. Todo lo que vaya a ser introducido en la vagina deberá estar limpio y debidamente lubricado. Limpia el objeto (vibrador o consolador) con agua caliente y jabón o desinfectante diluido antes y después de ser usado por cada miembro de la pareja. Utilizar guantes, preservativos o cobertores de dedos de látex para la penetración manual pueden proteger contra la transmisión a través de heridas en los dedos.

Cada vez que tienes sexo sin protección te expones a todas las parejas sexuales que esa persona haya tenido, incluyendo todos los gérmenes -desde infecciones urinarias hasta el virus VIH / SIDA. Las parejas estables son seguras sólo cuando han pasado por un examen para detectar las ETS y el VIH. Hasta entonces, es bueno reducir riesgos y practicar el sexo seguro.

Los juegos sexuales lésbicos de menor riesgo incluyen:

· Maturbación
· Masturbación mutua
· Abrazos
· Masaje erótico
· Frotación de cuerpos
· Fantasear
· Sexo telefónico
· Besarse
· Besarse profundamente
· Sexo oral con protección
· Penetración con protección
· Sexo genital o anal con protección

Por ultimo, se recomienda también hacerse un chequeo ginecológico completo y un examen de Papanicolao al año para descartar infecciones de transmisión sexual y obtén el tratamiento adecuado si tienes una.

Con esto consejos, obtendrás una vida sexual sana para ti y tu pareja.

SEXALUD.COM

Tribadismo



Tribadismo
De Wikipedia, la enciclopedia libre



El tribadismo es la práctica de sexo génito-genital entre dos mujeres.
Tabla de contenidos
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* 1 Etimología
* 2 Características
* 3 Coloquialismos
* 4 Tribadismo entre las bonobo
* 5 Referencias

Etimología

El término tribadismo se piensa que deriva de la palabra τρίβειν (tribein) del griego antiguo, que significa "frotar." En la Grecia antigua una mujer que penetraba mediante el uso de algún artefacto (bien fuera a una mujer o a un hombre) era llamada una tribas (τρίβας).

Características

El tribadismo es una antigua práctica lesbiana que el cine erótico o pornográfico no incluye mucho como práctica comerciable. Esta práctica se dice también que significa "ella roza".

Esta es una de las formas de gratificación sexual que se basan en la estimulación sexual mediante el frote de zonas erógenas; este frote es una actividad sexual sin penetración que puede ser practicada con ropa o sin ella.

Durante el acto de tribadismo, las mujeres presionan y restriegan sus vulvas una contra la otra, estimulándose el clítoris y otras partes erógenas hasta alcanzar el orgasmo. Al igual que el sexo heterosexual el tribadismo se puede practicar por medio de diferentes posiciones. En algunos casos se puede conseguir un contacto directo de labio-con-labio y clítoris-con-clítoris. También hay poses de pubis contra rodilla o muslo y pubis contra pubis. Una variación es que una participante se estimule el clítoris contra los glúteos de su pareja mientras la estimula manualmente.
Otra posición de tribadismo
Otra posición de tribadismo

La posición de tribadismo más común es generalmente llamada la "posición de las tijeras", consistente en el enlace cruzado, desde lados opuestos, de las piernas de ambas mujeres (ver ilustraciones).

Básicamente la práctica consiste en movimientos de caderas, en las que cada pelvis se busca a la otra, los pechos se encuentran, las piernas se enlazan, y surge la caricia o roce.

El mito es que esta practica es un intento por imitar las relaciones sexuales entre una pareja heterosexual, pero las mujeres que lo practican describen una serie de elementos y sensaciones muy diferentes de lo que la relación heterosexual puede dar (labios vaginales húmedos y calientes resbalando al frotarse contra los muslos de la amante, roce de pechos...)

Coloquialismos

En España se le denomina coloquialmente "hacer la tijera".

En los países latinoamericanos se usan las palabras "tortilla", "cachapa," o "arepear" para referirse a este acto, pues la acción física en sí (y algunas veces el sonido que se produce) recuerda a los movimientos que se hacen con las manos cuando se aplana la masa para hacer tortillas, cachapas o arepas.

Por extensión las mujeres que participan de relaciones entre mujeres apliquen o no el tribadismo como técnica amatoria son conocidas como "tortilleras".

Al tribadismo también se le llama comunmente "untar", "raspar" y "restregarse".

En países de habla inglesa se usan los términos, "scissorfighting" (pelea de tijeras), "slamming clams" (golpearse las almejas), "dry humping" (practicar sexo en seco) y otros más.

Un término usado en documentos chinos es "mó jìng" (puliendo espejos).

Tribadismo entre las bonobo

Las hembras de los bonobo en África Central practican sexo genito-genital. Es la actividad sexual que más se ha visto practicar a los bonobos. Se ha observado que las mujeres por medio de esta práctica establecen lazos sociales entre ellas y así forman una estructura social centrada alrededor de las hembras.

Referencias

* J. N. Adams The Latin Sexual Vocabulary, 1982, ISBN 0-8018-4106-2
* David M. Halperin "homosexuality" (pp. 722-3) en The Oxford Classical Dictionary, tercera edición, 1996, ISBN 0-19-866172-X

Sexualidad lésbica: Masturbación Femenina.


SEXUALIDAD LÉSBICA: Masturbación Femenina

Por: Paloma Gómez Sánchez

Parece evidente que para llegar a querer a otra mujer, primero tenemos que querernos a nosotras mismas, y para querernos primero es necesario conocernos en lo físico y en lo psíquico. Explora tu cuerpo sin miedo, pues, y si nunca te has masturbado, más vale tarde que nunca. En cualquier caso, debes sabes que, en nuestros días, y en las culturas más avanzadas, más del 70% de las mujeres suelen masturbarse de forma habitual.

La masturbación, una práctica sexual extendida a lo largo y a lo ancho del planeta, desde la noche de los tiempos, ha sido un secreto tan bien guardado, que solo Safo, Catalina la Grande y pocas más se han atrevido a confesar que la practicaban. Hasta hace bien poco, los hombres creían que las mujeres no eran capaces de disfrutar por sí solas del sexo, y ello a pesar de ejemplos a través de la historia, en sentido contrario, como puso de manifiesto en su día la sexóloga Shere Hite con sus estudios.

Esta idea surgía, no tanto porque fuésemos asexuadas, sino por el desprecio subyacente en la cultura machista que nos hacía ser, en la práctica, objetos a los que meterla, orgasmar y darse la vuelta. En el mejor de los casos éramos figuras maternas que satisfacíamos las necesidades de los hombres. Sin embargo hoy sabemos que, a medida que aceptamos nuestro cuerpo como una gran zona placentera y amamos cada gramo del placer que nos proporciona, la imagen de nuestro cuerpo cambia y con ello nuestra propia imagen. Nosotras y nuestro cuerpo no somos cosas separadas.
Unos de los mitos acerca de la masturbación es que sólo las adolescentes y las solitarias lo hacen. Y aunque no estaba bien visto, había más benevolencia hacia las personas adultas y con pareja. Dentro del mundo lesbiano, algunos estudios como el de la ya mencionada Shere Hite han ido aclarando la realidad de las cosas: las mujeres se masturban, sean heterosexuales o lesbianas, y tengan o no pareja.

El sentimiento de culpa que todavía tienen algunas personas acerca de la masturbación tiene un origen bíblico: Yahvé condena expresamente las prácticas solitarias porque es desperdiciar la "semilla" de la procreación. Pero como es sabido, toda prohibición presupone un uso generalizado al que hay que poner freno, según la moral tradicional dominante.
Está comprobado que en todos los tiempos y en todas las culturas:
- La masturbación como caricia genital empieza en el primer año de vida. Niños y niñas se masturban de forma creciente de los tres a los cinco años. Las niñas suelen descubrir muy pronto que al apoyar la entrepierna sobre algo duro y hacer "el caballito" o bien al apretar los dedos contra su pubis obtienen placer. Al ser reprendidas por sus madres o cuidadoras por estas prácticas, empiezan a hacerlas en secreto y a escondidas, con un sentimiento de culpa.
- Las mujeres de mediana edad se masturban si no están emparejadas. En el caso de una pareja de mujeres, pueden masturbarse mutuamente o por separado, y a partir de cierta edad todavía más, por resultarles agotadoras las prácticas sexuales demasiado intensas y complicadas.

Poco a poco, el acto de valentía que supone, con los cambios personales, forzar cambios en la mentalidad social reconociendo como bueno lo que se hace y que además supone placer, ha hecho que la sociedad ya no se sienta amenazada cuando una mujer reconoce en público que se masturba. Así que podemos respirar tranquilas. La próxima vez que os sintais humilladas por esos jóvenes machitos que retozan y alardean de sus penes y sus poderes masturbatorios, recordad que nosotras, las mujeres, somos potencialmente mucho más ricas y libres en nuestros recursos sexuales.

Cómo hacerlo

El método más común para masturbarse es con las manos, y pueden hacerse todo tipo de combinaciones. Además de tocaros por las obvias zonas del clítoris mismo y a su alrededor, tratad de acariciaros por la zona interna de los muslos y a los lados de los labios mayores. Con frecuencia el clítoris en sí es demasiado sensible como para ser friccionado directamente; lo mejor es mantener un dedo inmóvil sobre el clítoris mientras movéis la otra mano por arriba y por debajo de la vulva.
Junto con la estimulación manual del clítoris y de la vagina, haced presión con los muslos, juntándolos y pasando la mano entre ambos. Una vez conseguida la excitación, pasad a la estimulación continuada del clítoris, acariciándolo de forma suave y rítmica, y en muy poco tiempo alcanzarás el orgasmo deseado.
Aunque el tipo de masturbación más frecuente es el que se realiza en solitario, es un error reducirlo al placer a solas; la masturbación mutua de dos amantes es una muestra importante de amor y de complementariedad sexual de la pareja. Recientemente se ha ido introduciendo en el placer solitario de la masturbación el juego con consoladores y otros artilugios que simulan un pene, y lubricantes que ayudan al placer de la autopenetración, tanto vaginal como anal. No obstante, antes de introducir estos elementos dentro de la relación sexual de una pareja debemos hablar claramente con la otra mujer acerca de sus preferencias: no a todas las mujeres les gusta ser penetradas y algunas rechazan violentamente el uso de consoladores y similares.

Qué peligros hay

Si tenía razón Darwin, y parece que sí, la función crea el órgano. De manera que el peligro que corres con la práctica de la masturbación, es que se te relajen agradablemente los músculos faciales, que aumente tu facilidad para tener orgasmos, y que aprendamos a mirar el mundo y a cuantas pasean por su superficie con un poco más de simpatía. Al fin y al cabo son como tú y están deseosas de ser felices y disfrutar del regalo del cuerpo y de la vida.

Ventajas de la masturbación

- Conseguirás un aprendizaje de la actividad sexual más natural, que te generará menos ansiedad al inicio de relaciones sexuales en pareja. A fin de cuentas se trata de conocerte, saber qué te gusta más y poder así solicitar a tu amante lo que te excita. Es el mejor método para conocer tu propia respuesta sexual: con ella aprenderás cómo alcanzar una mayor excitación y cómo llegar al orgasmo, tantas veces como desees.
- Es una forma de libertad de expresión sexual mediante la cual te sentirás sexualmente tú misma, sin necesidad de nadie, y con la que te podrás rebelar contra la educación represiva que hayan podido inculcarte.
- Podrás mejorar tu relación sexual de pareja, ya que en muchos casos a tu amante le gustará alguna posición o práctica que no te será tan placentera como otras, por ejemplo la penetración anal, pero que con tu masturbación simultánea puedes convertir en un nuevo placer muy erotizante.
- Te ayudará a reducir el estrés acumulado durante el trabajo diario y la rutina cotidiana, haciendo que duermas mejor y mejorando incluso a veces los dolores menstruales, las jaquecas y las tensiones.
- Cada vez que te masturbes estás realizando una excelente gimnasia con tu aparato cardiovascular. A una mujer equilibrada, la masturbación no sólo no le reduce su deseo por otras personas, sino que incluso puede aumentar su sensualidad.
- Aumentará tu capacidad de tener orgasmos cuanto más te masturbes, ya que con ello se mantienen tonificados los músculos pélvicos y del periné que intervienen en la respuesta orgásmica.
- Es un placer sexual seguro, sin riesgos de enfermedades de transmisión sexual, que puedes practicar siempre que quieras y, si te lo propones, casi en cualquier momento y lugar.
Que lo disfrutes.

Fuente Electrónica: Gay.com. Paloma Gómez Sánchez redacto este artículo para Chicachica.com